Escribe: Pablo Pilanski.
“Mi música lucha contra el sistema que enseña a vivir y morir. Sólo tengo una ambición: ver a la humanidad toda junta: negros, blancos, todo el mundo viviendo juntos”. Esta frase pertenece a Bob Marley, el prócer del reggae, un estilo que nació del rocksteady en Jamaica, como un blues combinado con el rock, el jazz y el ska. Gran referente del movimiento Rastafari, sigue recorriendo todo el planeta a treinta años de su muerte y dejando su legado.
Actualmente y de hace una década hasta estos tiempos, en Argentina y en Latinoamérica se hizo presente una profundización del ritmo musical, que llevó a la moda de las rastas, o “dreadlocks”, los cuales algunos los usan por un principio ideológico, y otros, como una simple decoración.
El estilo tiene muchos seguidores en nuestro país, y muchas bandas que combinan la onda de la música del jamaiquino con la bossa nova o la música electrónica, entre otras. Ya es cotidiano ver desde pulseras hasta remeras y gorros de colores rojo, amarillo y verde, que aluden a Olodum, una comunidad de Bahía, Brasil, que propone actividades culturales para gente joven, en torno a la música y al teatro. Fundado en 1979, sus objetivos declarados son “combatir el racismo, fomentar la autoestima y el orgullo entre los afro-brasileños, y pelear por los derechos civiles de todos los grupos marginales”.
Bandas como “Los Cafres” o “Dread mar-i”, además de Manu Chao, tienen gran cantidad de seguidores y una importancia a nivel nacional que se mete cada vez más en la vida de las personas de entre 15 y 40 años.
Además, el reggae tiene mucha vinculación la marihuana, otra de las características más evidentes en Robert Nesta Marley, o Bob Marley, y en Argentina y el resto del mundo, pese de la ilegalidad de la tenencia y consumo de marihuana, que produjo 15.273 muertes por el narcotráfico en México en 2010 según el diario español “El mundo”, cada día más gente la consume. “El efecto de relajación que produce el Reggae es parecido al que produce la marihuana”, comenta Melisa, una de las tantas chicas argentinas que consume ambas cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario